Aguas Contenciosas: Desentrañando la Disputa

El mar de la China Meridional es uno de los espacios más disputados del mundo, donde las tensiones no dejan de aumentar debido a la riqueza del fondo marino y a la enorme densidad de tráfico marítimo. China reclama la mayor parte de estas aguas, basándose en un mapa de nueve trazos que abarca el 80% de la superficie marina, pero sus vecinos del Sudeste Asiático también exigen soberanía sobre algunos sectores y las islas que alberga.

La disputa tiene su origen en 2009, cuando Vietnam y Malasia presentaron una petición ante la Corte Internacional de Justicia (CJI) para ampliar sus plataformas continentales, lo que provocó la protesta de China, que alegó derechos históricos sobre el mar Meridional.

En 2013, Filipinas también llevó su caso ante la misma corte, al considerar que China ocupa territorios de su zona económica exclusiva. En 2016, la Corte falló a favor de las islas Filipinas, al declarar que no existía ninguna base jurídica del gigante asiático para reclamar derechos históricos dentro de la superficie marítima de los nueve puntos. Sin embargo, China hizo caso omiso del fallo y continuó con su expansión en el mar Meridional, construyendo islas artificiales, instalando bases militares, desplegando buques y aviones para patrullar la zona.

La disputa no solo implica cuestiones de soberanía, sino también de seguridad, recursos naturales, comercio y orgullo nacional. El mar de la China Meridional es una ruta estratégica para el transporte de mercancías y energía, por donde pasan más de 5 billones de dólares al año. Además, el mar posee abundantes reservas de petróleo, gas, pesca y biodiversidad, que podrían beneficiar a los países ribereños. 

Por otro lado, las aguas son un escenario de rivalidad entre las potencias regionales y globales, especialmente entre China y Estados Unidos, que buscan mantener o ampliar su influencia en la zona. Asimismo, el mar Meridional es un símbolo de identidad y prestigio para los países involucrados, que no quieren ceder ante las presiones o las amenazas de sus adversarios.

Posición de Estados Unidos

Los estadounidenses apoyan a sus aliados y socios en la región, así como de defensa de la libertad de navegación y el orden internacional basado en reglas. Estados Unidos no reconoce los reclamos de China sobre la mayor parte del mar Meridional y realiza operaciones navales y aéreas para desafiarlos.

Estados Unidos también busca contrarrestar la influencia y la presencia militar de China en la zona, mediante el despliegue de buques de guerra, ejercicios conjuntos y acuerdos de seguridad con los países del Sudeste Asiático. La Casa Blanca considera que el conflicto es una cuestión de interés nacional y de estabilidad regional, y que debe resolverse pacíficamente y conforme al derecho internacional.

El apoyo a Filipinas

Las islas Filipinas cuentan con el apoyo de varios países en su disputa territorial con China en el mar Meridional, especialmente de Estados Unidos, que es su principal aliado y socio estratégico. Estados Unidos ha respaldado el fallo de la CIJ que favoreció a Filipinas en 2016. Además, ha realizado operaciones navales y aéreas para desafiar los reclamos de China, así como para defender la libertad de navegación.

Otros países que han expresado su apoyo a Filipinas son Japón, Australia, India, Vietnam, Indonesia y Malasia, que también tienen intereses o disputas en el mar Meridional. Asimismo, Filipina ha recibido el respaldo de la Unión Europea, que ha instado a China a respetar el derecho internacional y a buscar una solución pacífica al conflicto.

Naciones que apoyan a China

Los países que apoyan a China en la disputa territorial son pocos y, en general, tienen vínculos económicos o políticos con el gigante asiático. Algunos de ellos son:

Pakistán

Es un aliado estratégico que se beneficia de las inversiones y préstamos chinos. Además, comparte con China una disputa con India por la región de Cachemira.

Camboya

Es un socio cercano de China, que recibe apoyo financiero y diplomático. Ha bloqueado las iniciativas de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para criticar o presionar a China por el conflicto en el mar Meridional.

Laos

Es otro país que depende de la ayuda y el comercio chino. Ha adoptado una postura neutral o favorable a China en el marco de la ASEAN.

Rusia

Es un rival de Estados Unidos y un socio de China en temas de seguridad y energía. Respalda la posición china de resolver el conflicto bilateralmente sin injerencias externas.

Corea del Norte

Pese a su aislamiento y a las sanciones económicas, Norcorea cuenta con el respaldo de China, su principal proveedor de alimentos y combustible. Los coreanos apoyan la soberanía china sobre el mar Meridional y condenan las acciones estadounidenses y sus aliados.

El papel de la ASEAN

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático es una organización supranacional que fomenta la cooperación económica, social, cultural y técnica entre sus diez países miembros. Uno de sus objetivos es también promover la paz y la seguridad en la región, especialmente en el mar de la China Meridional, donde varios de sus integrantes tienen disputas territoriales con China.

El papel de la ASEAN en esta disputa territorial es principalmente de facilitar el diálogo y la negociación entre las partes, así como de defender el orden internacional basado en reglas y el respeto al derecho marino. 

Sin embargo, la ASEAN no tiene capacidad para resolver el conflicto ni para imponer sanciones o medidas coercitivas a los países que lo incumplen. Además, la Asociación tiene que mantener la unidad y la cohesión interna, lo que a veces dificulta adoptar una posición común frente a China, que tiene una gran influencia económica y política en la región.

Por lo tanto, el papel de la ASEAN en esta disputa es limitado y ambiguo, pero también necesario y relevante, ya que ofrece un espacio de comunicación y cooperación entre los países del Sudeste Asiático y otros actores internacionales, como Estados Unidos, Japón, Australia o la Unión Europea, que también tienen intereses en el mar Meridional. 

La ASEAN busca una solución pacífica y duradera al conflicto, que garantice la estabilidad y la prosperidad de la región.

La posición rusa

Rusia apoya a China en este conflicto, Moscú es un socio estratégico y rival de Estados Unidos. Rusia promueve la solución del conflicto bilateralmente y sin injerencias externas.

Rusia también ha realizado ejercicios navales conjuntos con China en el mar Meridional y ha criticado las operaciones de Estados Unidos y sus aliados en la zona. El Kremlin considera que el conflicto del mar Meridional es una cuestión de soberanía y seguridad de China, y que no afecta directamente sus intereses nacionales.

El rol filipino

Filipinas rechaza los reclamos de China sobre la mayor parte del mar Meridional, pues defiende la soberanía sobre las islas y los recursos que se encuentran dentro de su zona económica exclusiva.

Filipinas basa su alegato en el fallo de la CIJ de 2016, que invalidó la línea de los nueve puntos de China y le otorgó derechos sobre las islas Spratly. El país cuenta con el apoyo de Estados Unidos y otros países para contrarrestar la presión y la presencia militar china en la  zona. Considera que el conflicto es una cuestión de justicia, seguridad y desarrollo para la nación y la región.

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La disputa territorial en el mar de la China Meridional es un conflicto complejo y de difícil solución, que requiere de la cooperación y el diálogo entre las partes, así como del respeto al derecho internacional y a la libertad de navegación. 

Sin embargo, las posiciones de los países son divergentes y las tensiones son persistentes, lo que aumenta el riesgo de un enfrentamiento armado o de una crisis diplomática. 

Por ello, es necesario que la comunidad internacional se involucre en la búsqueda de una solución pacífica y duradera, que garantice la estabilidad y la prosperidad de la región.