El término nearshoring se refiere a una estrategia para que una empresa pueda mover parte de su producción a un sitio más cerca de su destino final. El concepto viene ganando relevancia en los últimos años debido a la disrupción que provocó la pandemia de Covid-19. El objetivo es que las compañías busquen cadenas de producción más cortas y resilientes para que puedan mantenerse permanentemente operando.
En la práctica, el nearshoring consiste en mudar las fábricas del país de origen a uno cercano para reducir costos como salarios de obreros, consumo eléctrico, combustibles, insumos… hasta impuestos.
México, por ejemplo, es un destino atractivo para el nearshoring debido a su proximidad con Estados Unidos, que es el mercado más grande del mundo. Además, forma parte del Tratado México, Estados Unidos y Canadá o T-MEC, lo que lo coloca en la mira de otras naciones que pretenden acercar sus empresas al mercado estadounidense.
Es importante mencionar que el nearshoring no pretende que las empresas extranjeras abandonen completamente sus lugares de origen. Si no que, simplemente, tengan más oportunidades para diversificar sus mercados.
El nearshoring no debe confundirse con el offshoringÉstas, son dos estrategias de proyección externa en los procesos de negocio, pero que difieren en términos de ubicación geográfica y distancia entre el país de origen de un producto y el destino final. Nearshoring se refiere a subcontratar la fabricación a un país cercano. Usualmente, con uno que comparta su frontera; como muchas empresas canadienses y estadounidenses que trasladan varios procesos de fabricación a México. Por otro lado, offshoring implica subcontratar la fabricación a otro país sin importar su cercanía o lejanía. |
El nearshoring puede generar procesos productivos más resilientes ante eventos desfavorables, como la pandemia de COVID-19. Al acercar la producción a los mercados consumidores, las empresas pueden minimizar las interrupciones de sus cadenas de suministro.
De acuerdo con proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo, este modelo puede aumentar las exportaciones globales de América Latina y el Caribe en 78 mil millones de dólares cada año, de los cuales 35 mil millones corresponden a México (45%).
El modelo también puede ayudar a minimizar el impacto inflacionario de los costos de producción. Por ejemplo, la escasez de microchips ha llevado a un aumento en el precio de los bienes tecnológicos.
Solo en junio de 2021, China importó 38 mil millones de dólares en microchips, un 29% más que en 2020. La escasez impactó negativamente en las industrias automotriz, telefónica, videojuegos y electrodomésticos entre otras. Las consecuencias fueron múltiples y muy variadas; desde paralizaciones de la producción, pérdidas multimillonarias, encarecimiento de los productos y retraso en la disponibilidad de los artículos hasta el desabasto.
En los primeros 9 meses de 2021, la absorción neta de espacios en los parques industriales en México fue 26% más alta que en el mismo período de 2020, y 62% superior a los mismos tres trimestres de 2019. Esto indica que las ventajas del nearshoring en México aumentaron la presencia de compañías trasnacionales que buscan atender al mercado estadounidense.
Bajo este esquema se puede promover el crecimiento económico y el desarrollo de la cadena de suministro en los países destino. Así es como México ha experimentado un aumento del 42% en espacios industriales debido al nearshoring.
Se estima que el nearshoring podría incrementar el Producto Interno Bruto mexicano hasta 2.5% en los próximos seis años y alcanzar niveles de Inversión Extranjera Directa por 50 mil millones de dólares. También se espera que este fenómeno genere entre 2 y 4 millones de empleos para 2030.
Por otro lado, las proyecciones para los años 2023, 2024 y 2025 indican que la absorción de espacios industriales a nivel nacional tendrá un crecimiento de 5.07%, 8.49% y 10.54% respectivamente. Esto sugiere que la presencia en México de compañías trasnacionales que buscan atender al mercado estadounidense, parece estar aumentando de forma consistente.
Así, al acortar las cadenas de suministro, el nearshoring puede facilitar la transición a energías verdes y reducir las emisiones de bióxido de carbono (CO2).
En el contexto de la transición energética global de los combustibles fósiles a las energías renovables, América Latina ha experimentado un crecimiento de más del 67% en la capacidad de energía renovable en la última década, superando los 290 gigavatios en 2021. En México, la generación de energía total fue de 317 mil 278 GWh en 2018, donde las energías renovables representaron 16.7% del total.
Además, las emisiones globales de CO2 alcanzaron un nuevo récord mundial en 2022 con hasta 40 mil 600 millones de toneladas de. Al acortarse las cadenas de suministro y acercar la producción a los mercados, el nearshoring puede contribuir a reducir estas emisiones. Por ejemplo, las actividades de reforestación y la permanencia de tierras forestales, de cultivo o praderas en México absorben el CO2 de la atmósfera y lo transforman en oxígeno. En 2019, se tuvo una absorción (remoción) de -201.94 millones de toneladas.
Por lo tanto, el nearshoring no solo puede tener beneficios económicos y logísticos, sino que también puede jugar un papel importante en la lucha contra el cambio climático.
El nearshoring, en conjunto con la Transformación Digital, puede mejorar drásticamente las operaciones empresariales con países de proximidad geográfica.
El 73% de las empresas ya utiliza tecnologías de automatización. El 87% de los empresarios considera que la Transformación Digital (TD) es una oportunidad competitiva. El 88% asegura que ya está experimentando una transformación y el 96% de las organizaciones considera que la TD es importante.
En México, el 63% de las empresas ofrecen servicios digitales debido a las exigencias de los clientes y la competitividad del mercado. Sin embargo, sólo el 37% de ellas ofrecen servicios digitales como parte de su propio plan de negocios.
El nearshoring ha demostrado ser una estrategia efectiva para mejorar las operaciones empresariales. México ofrece excelentes ventajas competitivas a los mercados de Estados Unidos y Canadá frente a diversos países de América Latina y otras regiones en Asia y Europa. A partir de 2022, la participación en las importaciones estadounidenses fue de 0.5%.
Por lo tanto, la combinación de nearshoring y TD puede ser una estrategia poderosa para mejorar las operaciones empresariales. Según analistas, México podría desplazar el mercado chino en Estados Unidos y el mundo en un lapso de 10 a 16 años, si aprovecha los beneficios del nearshoring.
Datos del Buró del Censo de Estados Unidos indican que las exportaciones mexicanas a Estados Unidos han crecido de manera constante.
Entre enero y agosto de 2023, México lideró las exportaciones a Estados Unidos. De mantenerse esta tendencia, cerraría el año en la primera posición. En 2020, las exportaciones mexicanas a su vecino del norte crecieron 3.5% por 358 mil 126 millones de dólares. Por su parte, las exportaciones chinas al mercado estadounidense disminuyeron, en 2020, 16.2%.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha afectado negativamente las exportaciones hacia los Estados Unidos. México ha sabido aprovechar esta situación para aumentarlas; pues le favorecen la proximidad geográfica, la prioridad comercial y la reducción de costos logísticos.
En ese tenor, Industriales internacionales creen que en los próximos diez años México dará el “gran salto” para convertirse en una potencia industrial como China y ser un proveedor competitivo.
Cuando una empresa decide mover su producción a otro país, puede generar pérdidas de empleos en la zona de origen; especialmente, si son industrias manufactureras.
A medida que algunas tareas se trasladan al extranjero, pueden cambiar las habilidades y empleos, lo que podría llevar a una mayor demanda de puestos en las áreas de investigación y desarrollo, marketing y ventas.
Aunque puede haber desafíos a corto plazo, como la pérdida de empleos y la presión salarial, también puede haber beneficios a largo plazo. Al liberar recursos, las empresas pueden invertir más en investigación y desarrollo, lo que podría conducir a la creación de nuevos productos y servicios.
El auge del nearshoring en México se perfila como una estrategia clave para las empresas internacionales. Al acercar la producción a los mercados consumidores, no solo garantiza cadenas de suministro más cortas y resilientes, sino que también presenta beneficios económicos y medioambientales significativos.
México, con su proximidad a Estados Unidos y su participación en el T-MEC, se posiciona como un destino atractivo para las empresas que buscan expandirse en el mercado más grande del mundo. El nearshoring podría aumentar el Producto Interno Bruto mexicano hasta un 2.5% en los próximos seis años, generando entre 2 y 4 millones de empleos para 2030.
Esta estrategia también puede contribuir a la lucha contra el cambio climático al reducir las emisiones de CO2 y facilitar la transición a energías verdes. Con la combinación nearshoring y Transformación Digital, México tiene el potencial de desplazar a China como un proveedor industrial líder, consolidando su posición en el escenario global, promoviendo un futuro económico dinámico y sostenible.