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27 Dec
27Dec

La relación entre Rusia y China es una de las más complejas y dinámicas del mundo actual. Ambos países son potencias emergentes que comparten intereses estratégicos, económicos y políticos, pero también tienen diferencias y desafíos que los obligan a mantener una postura ambigua y cautelosa ante los conflictos internacionales.

Rusia y China ¿aliados?

Uno de los principales focos de tensión entre Rusia y China es la región ucraniana, donde Moscú lleva a cabo una operación especial desde 2022, desafiando las sanciones occidentales y provocando una crisis humanitaria. China es uno de los pocos países que no la ha descalificado abiertamente, sino que ha expresado su preocupación por la estabilidad en la zona de conflicto y su apoyo a una solución pacífica. Sin embargo, el gigante asiático  también ha mantenido una estrecha cooperación económica con Rusia, especialmente en el sector energético, donde Moscú es el principal proveedor de petróleo crudo para Beijing.

Otro ámbito donde Rusia y China se enfrentan es el de los Balcanes, una región históricamente conflictiva donde ambos países tienen intereses e influencia. Rusia busca reforzar su presencia militar en la zona para contrarrestar el papel de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos, mientras que China busca expandir su iniciativa de la Franja y la Ruta por Europa Oriental para impulsar el comercio e infraestructura. Ambos países han apoyado a diferentes actores políticos en los Balcanes: Rusia respalda al gobierno separatista de Kosovo, mientras que China respalda al gobierno centralista de Serbia.

La rivalidad entre Rusia y China no solo se manifiesta en estos dos escenarios, sino también en otros como Medio Oriente o Asia Central. En estos lugares, ambos países compiten por recursos naturales, mercados potenciales y alianzas estratégicas. Por ejemplo, en Medio Oriente, Rusia ha buscado acercarse a Irán como un socio político e ideológico frente a Estados Unidos e Israel, mientras que China ha buscado diversificar sus fuentes energéticas para reducir su dependencia del petróleo iraní. En Asia Central, ambos países han apoyado a Afganistán como un aliado contra el terrorismo internacional, pero también han tenido diferencias sobre cómo manejar la situación tras la retirada estadounidense.


Rusia y China son aliados potenciales pero también adversarios potenciales en el escenario geopolítico mundial. Su relación se basa en una combinación de cooperación mutua pero también de competencia estratégica. Ambos países tienen oportunidades para trabajar juntos en temas globales como el cambio climático o la lucha contra las pandemias, pero también tienen riesgos de entrar en conflicto por sus intereses divergentes o sus visiones opuestas sobre el orden internacional.

Rusia y China son grandes consumidores y productores de energía, especialmente petróleo y gas natural. La guerra en Ucrania ha aumentado la demanda de estos recursos, lo que ha impulsado los precios al alza. Esto beneficia a Rusia, que se ha convertido en el principal proveedor de petróleo crudo para China, pero perjudica a otros países productores como Estados Unidos o Arabia Saudita, que han sufrido las sanciones occidentales.

A pesar de sus diferencias políticas e ideológicas, Rusia y China han mantenido una estrecha cooperación económica, especialmente en el sector energético. China es el principal comprador de productos rusos, como carbón o acero, y también ha invertido en proyectos de infraestructura en Rusia, como el gasoducto Nord Stream 2 o la línea ferroviaria Belgorod-Moscow. Estas iniciativas han fortalecido los lazos comerciales entre ambos países y han reducido su dependencia del sistema financiero internacional liderado por Estados Unidos.

La relación entre el Oso y Gigante Asiático

La relación entre Rusia y China es compleja y multifacética, con elementos de cooperación y competencia. 

Acuerdos de Gas

El 21 de mayo de 2014, Rusia y China firmaron un tratado que prevé el suministro continuo de gas natural ruso en grandes cantidades a China por un periodo de 30 años. Este contrato, valorado en 400.000 millones de dólares, fortalece a Moscú en su conflicto con Occidente.

Alianza Estratégica

A pesar de los obstáculos históricos y geopolíticos, hay incentivos para un acercamiento entre Rusia y China. Durante la crisis de Ucrania, Beijing tomó partido por Putin y prometió apoyo financiero al presidente prorruso de Ucrania, Víktor Yanukóvich.

Amigos, pero ¿aliados?

Aunque China y Rusia son países amigos y lo seguirán siendo, la naturaleza exacta de su relación sigue siendo objeto de debate.

Intereses Económicos

En ambos países, los intereses económicos han prevalecido sobre los principios políticos. China ha comenzado a mostrar su ambición a medida que se le presenta la oportunidad, mientras que Rusia nunca ha ocultado su frustración por la disolución del imperio soviético.

Relaciones Internacionales

Rusia y China se han presentado como garantes del derecho internacional frente a las contradicciones occidentales en lugares como Gaza.

En resumen, aunque existen tensiones y desafíos, Rusia y China han demostrado una voluntad de cooperar en ciertas áreas. Sin embargo, la naturaleza exacta de su relación y cómo evolucionará en el futuro sigue siendo incierta.



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