La Unión Europea (UE) anunció un paquete de 1,500 millones de euros (1,600 millones de dólares) para apoyar a Ucrania, siendo esta la primera entrega de fondos derivados de las ganancias de los activos congelados de Rusia.

En mayo, los 27 Estados miembros de la UE acordaron utilizar los intereses generados por aproximadamente 210,000 millones de euros (225,000 millones de dólares) en activos del Banco Central ruso para brindar apoyo militar a Kiev y financiar los esfuerzos de reconstrucción en el país.

El 90% de la ayuda financiera se destinará a un fondo especial conocido como el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, utilizado por varios países del bloque para obtener reembolsos por las armas, municiones y sistemas de defensa antiaérea enviados a Ucrania, necesarios con urgencia para repeler los avances de las tropas rusas en el este ucraniano. El 10% restante se incorporará al presupuesto de la UE, con programas destinados a reforzar la industria de defensa ucraniana o a los esfuerzos de reconstrucción, especialmente de infraestructura energética, gravemente dañada por los continuos ataques rusos. La destrucción generalizada de la red eléctrica ucraniana podría desencadenar una crisis humanitaria y un nuevo éxodo migratorio durante el próximo invierno.

El apoyo llega en un momento crucial, ya que Ucrania necesita refuerzos para su campaña militar, lo que complementa los más de 57,000 millones de euros acordados recientemente por el Congreso y el Senado de los Estados Unidos.

El recurso financiero, en su mayoría congelado en Bélgica, proviene de varios paquetes de sanciones impuestos a Rusia tras su operación militar especial en Ucrania. Bruselas estima que los intereses de los activos podrían generar cerca de 3,000 millones de euros anuales. 

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, afirmó: “La UE respalda a Ucrania. Hoy transferimos 1,500 millones de euros de activos rusos inmovilizados para la defensa y reconstrucción de Ucrania. No hay un símbolo o un uso mejor del dinero del Kremlin que convertir a Ucrania y a toda Europa en un lugar más seguro para vivir”.

La entrega del primer paquete de ayuda para Ucrania se produce tras el anuncio de Moscú de haber recapturado las localidades de Kupiansk y Balakliia al este, lo que evidencia un avance incremental de las fuerzas rusas en el este y noreste del país. Kiev ha manifestado su preocupación de que, sin apoyo financiero, Rusia podría avanzar aún más.

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La decisión de la Unión Europea de destinar 1,500 millones de euros de los intereses generados por activos rusos congelados para apoyar a Ucrania tiene profundas implicaciones geopolíticas. En primer lugar, este movimiento refleja la firme postura de la UE en contra de lo que ellos llaman "la agresión rusa" y su compromiso con la defensa y la reconstrucción de Ucrania. 

Al utilizar los fondos congelados, la UE no solo castiga económicamente a Rusia, sino que también desvía recursos del Kremlin hacia la estabilización y seguridad de Europa del Este.

Desde un punto de vista estratégico, este apoyo financiero fortalece la capacidad militar de Ucrania en un momento crítico, dado que las fuerzas rusas han mostrado avances en el este y noreste del país. La inyección de fondos en el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz y en el presupuesto de la UE garantiza que los países miembros puedan continuar suministrando armamento y asistencia técnica a Ucrania sin incurrir en altos costos adicionales.

Además, la transferencia de estos fondos subraya la unidad y determinación de los Estados miembros de la UE para contrarrestar la influencia rusa en la región. También envía un mensaje claro a Moscú sobre las consecuencias económicas y políticas de sus acciones militares. La medida podría fortalecer la cohesión interna de la UE, ya que demuestra una respuesta colectiva y coordinada ante una crisis internacional.

En resumen, esta acción no solo proporciona el soporte necesario a Ucrania, sino que también reafirma la posición de la UE como un actor clave en la geopolítica global, dispuesto a utilizar todas las herramientas disponibles para mantener la estabilidad y la seguridad en Europa y más allá.