La guerra entre Israel y Palestina conlleva a un aumento alarmante de la violencia en Gaza y genera una profunda preocupación a nivel mundial. Los constantes bombardeos israelíes han provocado una enorme cantidad de víctimas, incluyendo civiles inocentes y han dejado una estela de destrucción en la región.
La comunidad internacional ha expresado su profunda preocupación por la escalada de violencia, instando a un cese inmediato de las hostilidades y al diálogo como única vía para resolver el conflicto.
De acuerdo con cifras reportadas por el Ministerio de Salud palestino, la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina y los Servicios Médicos Israelíes; las víctimas del conflicto armado hasta el día 26 de octubre fueron:
Víctimas de la guerra |
En Gaza Al menos 7,028 muertos; incluyendo 2,913 niños, 1,709 mujeres, 397 ancianos y 17,439 heridos. En Cisjordania ocupada Al menos 103 muertos y 1,836 heridos. En Israel Al menos 1,405 muertos y 5,431 |
En cuanto a la respuesta internacional al conflicto, se han observado diferentes posturas. Muchos aliados occidentales de Israel, como Estados Unidos y varios países europeos, condenaron los ataques de Hamas y expresaron solidaridad con el pueblo hebreo.
Por otro lado, los países del mundo musulmán expresaron su apoyo a los palestinos, culpando a la ocupación israelí de los territorios palestinos como la causa raíz de la escalada de violencia.
El 27 de octubre de 2023, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que pedía una tregua humanitaria inmediata y el cese de las hostilidades. La resolución fue adoptada por el voto de 121 estados a favor y 14 en contra, con 44 abstenciones.
La agitación en Oriente Medio no es ajena a las acciones militares y hostiles de Estados Unidos e Israel. La política de ocupación y control que Israel ha ejercido sobre Gaza ha generado resentimiento y frustración en la población palestina, lo que ha alimentado el ciclo de violencia en la región. Por su parte, Estados Unidos ha respaldado de manera inquebrantable a Israel, lo que ha generado tensiones y descontento en la región.
Israel ha mantenido un control militar sobre los territorios palestinos durante décadas. Según Al Jazeera, entre 2008 y 2021, al menos 5,739 palestinos y 251 israelíes fueron asesinados. El conflicto ha matado a 23 palestinos por cada israelí, según las Naciones Unidas. Además, desde 2007, Israel ha mantenido un estricto control sobre el espacio aéreo de Gaza y las aguas territoriales y ha restringido el movimiento de bienes y personas dentro y fuera de Gaza.
Estados Unidos, por otro lado, ha tenido una política de apoyo a Israel. Según el Consejo de Relaciones Exteriores, Estados Unidos ha intentado durante mucho tiempo negociar una resolución al conflicto israelí-palestino. Sin embargo, la administración Trump implementó políticas controvertidas que limitaron las perspectivas de una solución de dos estados. Aunque la administración Biden ha reiterado el apoyo de Estados Unidos a una solución de dos estados, solo ha revertido algunos de los cambios de Trump mientras deja otros en su lugar.
Duha perdió ha perdido a cuatro vecinos y tres amigas, una de ellas embarazada, durante los bombardeos de Israel en #Gaza. Habitantes de Leganés han salido a la calle a exigir una Palestina libre y el fin del genocidio en la franja.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha sido una voz crítica en el conflicto entre Israel y Palestina. Ha condenado enérgicamente las acciones de Israel en Gaza, clasificándolas de “inhumanas” y "masacre".
Recientemente, Erdogan canceló un viaje planeado a Israel debido a su descontento con la guerra en Gaza. El mandatario ha defendido a Hamas, describiéndolos como “liberadores”, y ha criticado a la comunidad internacional por no enfrentarse al régimen israelí. También ha expresado su preocupación por los ataques indiscriminados y constantes contra los civiles en Gaza.
Además, Erdogan ha advertido que las políticas represivas de Israel hacia los palestinos están en el corazón del conflicto. Ha dicho: "Israel no debe olvidar que si actúa como una organización, no como un estado, eventualmente será visto como tal".
A pesar de las críticas de Erdogan a Israel, también ha afirmado que los recientes pasos para normalizar las relaciones entre Ankara e Israel no debilitará el apoyo de Turquía a Palestina.
Irán, por su parte, podría tomar represalias contra Estados Unidos en respuesta a su apoyo a Israel, lo que abriría posibles frentes en el conflicto. El país persa ha expresado su solidaridad con Palestina y ha condenado las acciones de Israel. Esta situación plantea un escenario aún más complejo en la región y aumenta la incertidumbre sobre el futuro de Oriente Medio.
Irán ha sido un actor clave en el conflicto entre Israel y Palestina. Ha apoyado a grupos como Hamas y ha condenado las acciones de Israel en Gaza. El Líder Supremo de Irán, Ali Khamenei, ha rechazado una solución de dos estados e implica que Palestina es inseparable. Además, Irán comparte objetivos similares a los de Hamas, por lo que cuando el grupo se involucra en el conflicto israelí-palestino, Irán tiende a apoyar sus acciones.
En cuanto a las relaciones entre Irán y Estados Unidos, no han tenido relaciones diplomáticas formales desde el 7 de abril de 1980. Las tensiones entre los dos países han sido altas durante mucho tiempo, y la postura de Estados Unidos de apoyar a Israel ha sido un punto de fricción.
Si Irán decide tomar represalias contra Estados Unidos en respuesta a su apoyo a Israel, esto podría complicar aún más la situación en Oriente Medio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la situación es extremadamente compleja y está en constante evolución. La comunidad internacional sigue instando a un cese inmediato de las hostilidades y al diálogo como única vía para resolver el conflicto.
La situación en Oriente Medio es, de hecho, altamente compleja y está marcada por una serie de dinámicas políticas y militares. El conflicto entre Israel y Palestina tiene profundas raíces históricas, territoriales y religiosas.
El conflicto entre Israel y Palestina se remonta a finales del siglo XIX, cuando los sionistas buscaban establecer una patria para el pueblo judío en la Palestina controlada por los otomanos. La Declaración Balfour de 1917, emitida por el gobierno británico, respaldó la idea de una patria judía en Palestina, lo que llevó a un aflujo de inmigrantes judíos a la región. Tras la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, la presión internacional aumentó para el establecimiento de un estado judío en Palestina, lo que llevó a la creación de Israel en 1948.
La participación de actores internacionales también ha jugado un papel importante en el conflicto. Por ejemplo, las Naciones Unidas jugaron un papel importante en el establecimiento de Israel como estado hace más de 70 años. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos continuos para negociar la paz, incluyendo los Acuerdos de Camp David de 1979, los Acuerdos de Oslo de la década de 1990 y los Acuerdos Abraham de 2020, el conflicto ha persistido.
Además, las potencias mundiales como Estados Unidos han jugado un papel clave en el intento de mediar en la paz. Sin embargo, muchos obstáculos permanecen, incluyendo la cuestión de los asentamientos israelíes en Cisjordania, el estatus de Jerusalén y el destino final de los refugiados palestinos.
Se prevén graves consecuencias tanto para Estados Unidos como para Israel debido a su participación en el conflicto. La polarización y la escalada de violencia podrían tener efectos devastadores en la región y generar repercusiones a nivel mundial. Es urgente que todas las partes involucradas busquen una solución pacífica y dialogada para poner fin a la violencia y construir un futuro de paz y estabilidad en Oriente Medio.
Estados Unidos se encuentra peligrosamente cerca de ser arrastrado a una guerra en Oriente Medio a medida que apoya la campaña de Israel contra Gaza. La presencia militar estadounidense en la región es vulnerable y los ataques contra las bases estadounidenses en Siria e Irak han aumentado. Además, la política de Estados Unidos de apoyo incondicional a Israel ha generado tensiones y descontento en la región.
Israel, por otro lado, se enfrenta a profundas divisiones internas y a desafíos políticos. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu, quien se presentó como el garante definitivo de la seguridad israelí, ahora enfrenta críticas por lo que se considera una de las derrotas y fracasos de inteligencia más devastadores en la historia de su nación.
La escalada del conflicto podría tener efectos devastadores en la región y generar repercusiones a nivel mundial. La polarización y la violencia podrían desestabilizar aún más la región, lo que podría llevar a un aumento del extremismo y posiblemente a una crisis humanitaria a gran escala.
Es urgente que todas las partes involucradas busquen una solución pacífica y dialogada para poner fin a la violencia. La ONU coopera con socios regionales e internacionales en esfuerzos para aliviar las tensiones, fomentar mejoras en el terreno y avanzar en las negociaciones políticas hacia una solución de dos estados al conflicto israelí-palestino, así como una paz integral, justa y duradera en Oriente Medio basada en todas las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.