El Banco de México (Banxico) ha reportado un aumento significativo en la circulación de dinero en efectivo, alcanzando los 3 billones de pesos. Este fenómeno plantea preguntas sobre sus causas y posibles implicaciones económicas.
Según Banxico, al finalizar la semana del 16 de febrero de 2024, la cantidad de billetes y monedas en circulación alcanzó los 3 billones de pesos, con una variación anual del 13.5%. Este incremento sin precedentes representa un registro histórico en la base monetaria del país.
El aumento en la base monetaria puede estar relacionado con varios factores económicos, como una mayor demanda de efectivo o ajustes en la política monetaria. Fenómeno que no necesariamente implica una impresión desmedida de dinero sin respaldo.
La impresión excesiva de dinero puede aumentar la inflación, ya que más dinero circulando sin un incremento equivalente en bienes y servicios eleva los precios. Esto reduce el poder adquisitivo, es decir, con la misma cantidad de dinero, las personas pueden comprar menos bienes y servicios. Además, puede afectar la liquidez del sistema financiero y las tasas de interés, desincentivando el ahorro y las inversiones.
Para 2024, se espera un crecimiento económico del 2.2%, apoyado en la fortaleza del mercado laboral y el aumento de la inversión en infraestructura pública y manufactura.
El fenómeno del nearshoring presenta oportunidades, pero México debe superar retos como la baja productividad y las desigualdades para maximizar sus beneficios.
Aunque la inflación general está retrocediendo, se estima que cierre el año en 4.5%. Las políticas fiscales muestran una mejora con un aumento en los ingresos tributarios.
México captó 32.9 mil millones de dólares en Inversión Extranjera Directa hasta septiembre de 2023, consolidándose como un socio comercial clave de Estados Unidos.
A pesar de los avances, persisten preocupaciones sobre el déficit fiscal y el crecimiento de la deuda. El país también debe generar empleo suficiente para la creciente población joven.
El gobierno ha mejorado los ingresos tributarios y la eficiencia del gasto, promoviendo un desarrollo económico más inclusivo. Se están impulsando proyectos de infraestructura, especialmente en el sur del país, y fomentando la inversión privada.
Se están enfrentando desafíos de productividad y desigualdad, mientras que los programas de bienestar y créditos a pequeñas empresas buscan estimular la economía.
Se han realizado ajustes en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios para controlar la inflación y el impacto en los precios al consumidor. El 60% de los trabajadores en México son informales. Políticas como el aumento del salario mínimo y programas de bienestar buscan mejorar sus condiciones de vida.
Medidas para formalizar el empleo y crear un seguro de desempleo y pensión universal son cruciales para ofrecer protección social a los desempleados.
México enfrenta desafíos económicos significativos, pero también oportunidades de crecimiento y desarrollo. Las políticas económicas y monetarias adoptadas serán cruciales para mantener la estabilidad y promover un crecimiento sostenible. Es vital que estas políticas se implementen de manera efectiva y se monitoreen continuamente para asegurar su contribución positiva al desarrollo económico y social del país.