tiempo estimado de lectura : 6
09 Nov
09Nov

Las criptomonedas son monedas digitales que no dependen de ninguna autoridad central y que pueden ser utilizadas por cualquier persona que tenga acceso a internet. Su origen se remonta al año 2008, cuando se creó Bitcoin, la primera y más conocida. Desde entonces, el número y la variedad de "criptos" ha crecido exponencialmente, alcanzando una capitalización de mercado de más de 1,2 billones de dólares en 2023.

Sin embargo, este auge no ha sido bien recibido por todos los actores del sistema financiero internacional, que ven en ellas una amenaza para su poder y su estabilidad. En este reportaje, analizaremos las principales razones por las que, las criptomonedas, representan un desafío geopolítico y geoeconómico para el orden financiero global. 

Predicción 2024 del bitcoin

La competencia por el liderazgo tecnológico

Las criptomonedas se basan en una tecnología llamada blockchain, que permite crear y registrar transacciones de forma descentralizada, segura y transparente. Esta tecnología tiene un gran potencial para transformar diversos sectores de la economía, como el comercio, la logística, la salud, la educación o la energía. Por ello, muchos países y empresas están invirtiendo en el desarrollo e investigación de esta tecnología, buscando obtener una ventaja competitiva y estratégica.

Uno de los principales actores en este ámbito es China, que ha lanzado su propia moneda digital soberana, el yuan digital, que está siendo probado en varias ciudades del país. El objetivo es reducir la dependencia del dólar estadounidense, que domina el sistema financiero internacional, y aumentar su influencia y su control sobre sus socios comerciales y sus ciudadanos. Además, el "gigante" asiático ha prohibido el uso y el comercio de las criptomonedas privadas, como Bitcoin, en su territorio, considerándolas una amenaza para su seguridad nacional y su estabilidad financiera.

Por su parte, Estados Unidos, que es el líder indiscutible en el campo de la innovación tecnológica, se ha mostrado más cauto y escéptico respecto a las criptodivisas. Si bien reconoce el potencial de la tecnología blockchain, también advierte de los riesgos que supone para la seguridad, la regulación, la fiscalidad y la soberanía. Asimismo, se enfrenta al reto de mantener su hegemonía financiera frente al avance de China, otras potencias emergentes, la Unión Europea y la India, que también están explorando la posibilidad de crear sus propias monedas digitales soberanas.

La erosión de la confianza en las instituciones financieras

Otra de las razones por las que las criptomonedas suponen un desafío para el sistema financiero internacional es que erosionan la confianza en las instituciones financieras tradicionales, como los bancos, las agencias de calificación, los organismos multilaterales o los bancos centrales. Estas instituciones han sido cuestionadas por su papel en la crisis financiera de 2008, que provocó una recesión global y una pérdida de credibilidad y legitimidad. Además, estas instituciones han sido criticadas por su falta de transparencia, su corrupción, su ineficiencia o su sesgo político.

En este contexto, las criptomonedas ofrecen una alternativa atractiva para muchos usuarios, que ven en ellas una forma de empoderamiento, de inclusión financiera y de resistencia a la censura. Permiten realizar transacciones de forma rápida, eficiente, privada y sin intermediarios, lo que reduce los costes y las barreras de acceso. Además, algunas de ellas, como Bitcoin, tienen una oferta limitada, lo que les confiere una mayor escasez y valor frente a la inflación.

Sin embargo, las "criptos" también presentan una serie de riesgos y desafíos para sus usuarios, como la volatilidad, la falta de protección legal, la vulnerabilidad a los ataques informáticos, el uso ilícito y el impacto ambiental. Estos factores limitan la adopción masiva de las criptomonedas como medio de pago, de ahorro o de inversión, y requieren de una mayor educación y concienciación por parte de los usuarios.


Expectativa para el 2024

Los analistas tienen diferentes opiniones y expectativas sobre el futuro de las criptomonedas para 2024, pero algunos de los factores que pueden influir en su evolución son los siguientes:

El halving de Bitcoin: 
Se trata de un evento programado que reduce a la mitad la recompensa que reciben los mineros por validar las transacciones de la red. El próximo halving está previsto para mayo de 2024, y se espera que tenga un efecto positivo en el precio de Bitcoin, al aumentar su escasez y su demanda. Según algunos expertos, el precio de Bitcoin podría superar los 100.000 dólares en 20241.

El desarrollo de las monedas digitales soberanas: 
Son monedas digitales emitidas y controladas por los bancos centrales de cada país, que buscan aprovechar las ventajas de la tecnología blockchain, pero sin renunciar a su soberanía monetaria. Algunos países, como China, ya han lanzado su propia moneda digital, el yuan digital, y otros, como la Unión Europea o la India, están explorando la posibilidad de hacer lo mismo. Estas monedas digitales podrían competir o complementar a las criptomonedas privadas, según su grado de interoperabilidad y aceptación.

La regulación y la fiscalidad de las criptomonedas: 
Son dos aspectos clave que pueden afectar al crecimiento y la adopción de las criptomonedas, tanto para los usuarios como para los inversores. Algunos países han adoptado una postura más restrictiva o prohibicionista, como China, Rusia o Turquía, mientras que otros han optado por una postura más reguladora o supervisora, como Estados Unidos, Reino Unido o Japón. La armonización y la coherencia de las normas y los impuestos a nivel global, regional y nacional son necesarias para garantizar la seguridad, la transparencia y la estabilidad del mercado de las criptomonedas.

La innovación y la diversificación de las criptomonedas: 
Son dos factores que impulsan el desarrollo y la competencia del sector de las criptomonedas, que ofrece una gran variedad de opciones y soluciones para los diferentes tipos de usuarios y necesidades. Algunas de las criptomonedas más prometedoras para invertir en 2024 son Ethereum, Cardano, Polkadot, Solana y Chainlink, según su grado de adopción, su hoja de ruta y su caso de uso2.

Estos son algunos de los factores que pueden determinar el futuro de las criptomonedas para 2024, pero también hay otros elementos que pueden influir, como la demanda, la oferta, la competencia, la innovación, la educación, la concienciación o la confianza de los usuarios. Por ello, es difícil hacer una predicción exacta y precisa de los precios.


La fragmentación del orden financiero global

Finalmente, las criptomonedas representan un desafío para el sistema financiero internacional porque contribuyen a la fragmentación del orden financiero global, que se basa en la cooperación y la coordinación entre los distintos actores y países. Las criptomonedas plantean cuestiones de regulación, de fiscalidad, de seguridad y de soberanía, que requieren de un consenso y una armonización a nivel global, regional y nacional.

Sin embargo, la realidad es que existe una gran diversidad y disparidad de enfoques y de respuestas por parte de los gobiernos, los reguladores, los desarrolladores, los usuarios y los expertos, que dificultan la creación de un marco legal y normativo común y eficaz. Algunos países han optado por prohibir o restringir el uso y el comercio de las criptomonedas, como China, Rusia o Turquía. Otras naciones han optado por regular o supervisar el mercado, como Estados Unidos, Reino Unido o Japón. Y otros más han decidido por adoptar o promover el uso y el desarrollo de las divisas digitales, como Suiza, Singapur o El Salvador.

Esta falta de uniformidad y de coherencia genera incertidumbre, inseguridad y desconfianza entre los actores del sistema financiero internacional, y puede provocar conflictos, tensiones o crisis. Por ello, es necesario un diálogo y una cooperación entre los distintos actores involucrados, para aprovechar los beneficios y mitigar los riesgos de estas monedas digitales descentralizadas.


El halving de Bitcoin


Es un evento que ocurre aproximadamente cada cuatro años, en el que la recompensa que reciben los mineros por validar las transacciones de la red se reduce a la mitad. Este mecanismo está programado en el código de Bitcoin para limitar el suministro total de la "cripto" a 21 millones, y así evitar la inflación y preservar su valor. 

El halving también afecta al precio de Bitcoin, ya que al disminuir la oferta de nuevos bitcoins, y mantenerse o aumentar la demanda, se genera una presión alcista sobre el mercado. 

El último halving de Bitcoin se produjo el 11 de mayo de 2020, cuando la recompensa por bloque pasó de 12,5 a 6,25 bitcoins. El próximo halving está previsto para mayo de 2024, cuando la recompensa por bloque será de 3,125 bitcoins.


Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.