El gasto militar y el presupuesto de guerra de un país no son lo mismo. El primero se refiere al conjunto de recursos financieros que se destinan a la defensa y seguridad de una nación, incluyendo el mantenimiento de las fuerzas armadas, la adquisición de armamento y equipo, y la construcción de infraestructura militar. El segundo, es el gasto adicional que se utiliza para financiar una guerra o conflicto armado; suele implicar un aumento del presupuesto militar, pero también otros costos como la ayuda humanitaria, la reconstrucción, las indemnizaciones, etc. El presupuesto de guerra puede variar según la duración, intensidad y tipo de guerra que se libre.
Según un informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (IIEPE), el gasto militar mundial en 2019 fue de 1,917 billones de dólares, siendo Estados Unidos, China y Rusia los países que más invirtieron en este rubro. Sin embargo, el gasto de guerra de estos países puede ser diferente según su participación en conflictos bélicos.
De acuerdo con otro estudio, el de la Universidad Brown, el costo total de las guerras de Estados Unidos, desde el 11 de septiembre de 2001 hasta 2020, fue de 6.4 billones de dólares, incluyendo los intereses de la deuda y los costes futuros para los veteranos; lo que superó con creces el gasto militar anual, que en 2020 fue de 732 mil millones de dólares.
Una forma de medir el impacto económico de la guerra es analizando el índice de paz global, que mide el nivel de tranquilidad y seguridad en 163 países, teniendo en cuenta factores clave como los conflictos internos y externos, el terrorismo, la criminalidad, la militarización, etc. Según este índice, los países menos pacíficos del mundo en 2020 fueron Afganistán, Siria e Irak. El informe estima que el costo económico global de la violencia en 2019 fue de 14.5 billones de dólares, lo que equivale al 10.6% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Las naciones que más contribuyeron a este costo en función de su PIB fueron Siria (60.7%), Afganistán (59.5%) y Sudán del Sur (49.7%).
En cuanto a América Latina y el Caribe, el país que más gastó en defensa en 2019 fue Brasil, con 18.8 mil millones de dólares. Sin embargo, esto no implica que el país amazónico haya tenido el mayor presupuesto de guerra de la región, ya que no ha participado en ningún conflicto armado internacional reciente.
Según el índice de paz global, los países menos pacíficos de América Latina y el Caribe en 2020 fueron Colombia, México y Venezuela. El informe calcula que el costo económico de la violencia en la región en 2019 fue de 819 mil millones de dólares, lo que representa el 5.6% del costo global. Los países que más aportaron a este costo fueron México (258 mil millones de dólares), Brasil (183 mil millones de dólares) y Colombia (144 mil millones de dólares).
El presupuesto de guerra de Rusia y Estados Unidos en el marco de la guerra en Ucrania no es fácil de determinar, ya que depende de varios factores, como el tipo y la duración de las operaciones militares, el apoyo a los aliados, la ayuda humanitaria y la reconstrucción entre otros.
El IIEPE reporta que el gasto militar mundial en 2022 fue de 2,016 billones de dólares, siendo Estados Unidos, China y Rusia los países que más invirtieron. El gasto militar de Estados Unidos fue de 778 mil millones de dólares, el equivalente al 3.7% de su PIB. El de China fue de 252 mil millones de dólares, 1.9% de su PIB. Y el de Rusia, 86.4 mil millones de dólares, 4.1% de su PIB.
En cuanto a la guerra en Ucrania, se estima que Estados Unidos ha proporcionado a Kiev unos 2,500 millones de dólares en asistencia militar desde 2014. Además, recientemente Biden prometió a Zelenski enviarle misiles de largo alcance ATACMS, según la NBC. Estos cohetes tienen un alcance de 300 kilómetros y pueden impactar en territorio ruso. Se desconoce el costo exacto de estos misiles, pero se sabe que cada uno puede valer entre 500 mil y un millón de dólares.
Por su parte, Rusia ha gastado miles de millones de dólares en apoyar a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania desde 2014. Además, ha movilizado a más de 100 mil soldados y miles de tanques, vehículos blindados, artillería y aviones en la frontera con Ucrania. También ha lanzado ataques misilísticos contra infraestructura eléctrica y térmica. Se desconoce el costo exacto de estas acciones militares, pero se estima que Moscú tiene un presupuesto limitado debido a las sanciones internacionales y a la caída del precio del petróleo.
Por otro lado, el costo de la guerra para los ucranianos es muy alto, tanto en términos humanos como económicos. Según diferentes fuentes, el conflicto con Rusia ha causado miles de muertos y heridos, millones de desplazados y refugiados, y una grave crisis en el costo de la vida.
Se calcula que 1,600 millones de personas sufren las afectaciones de la guerra, de alguna u otra forma: alimentaria, energética o financiera.
Las cifras muestran que la guerra ha tenido un efecto devastador para los ucranianos y la región. La comunidad internacional ha intentado ayudar a Ucrania con asistencia militar, humanitaria y financiera, pero no ha sido suficiente para detener la supuesta agresión rusa ni para aliviar el sufrimiento de la población civil. El conflicto bélico es un desafío para la paz y la seguridad mundial que requiere una solución urgente y duradera.
El IIEPE estima que el presupuesto militar de Ucrania en 2021 fue de 4 mil 700 millones de dólares, lo que representa el 3,4% de su PIB. Este, es muy inferior al de Rusia, que gastó 45 mil 800 millones de dólares en defensa ese mismo año, el 3,9% de su PIB.
Ucrania ha aumentado su gasto militar desde el inicio del conflicto con Rusia en 2014, pero sigue enfrentando desafíos para modernizar y equipar sus fuerzas armadas. El país ha solicitado más ayuda militar a sus aliados occidentales, especialmente a Estados Unidos, para hacer frente a Rusia.
Cómo el Gasto Militar Define el Juego Geopolítico: Casos de Estados Unidos, Rusia y ChinaEl gasto militar y el presupuesto de guerra son factores importantes para que un país como Estados Unidos, Rusia y China logren sus objetivos geopolíticos, pero no son los únicos. También influyen otros aspectos como la diplomacia, la cooperación, la influencia cultural, la innovación tecnológica, el desarrollo económico y social.
Estados Unidos
Su gasto militar en 2020 fue de 778 mil millones de dólares, el mayor del mundo. Esto le permite mantener una presencia militar global, con bases en más de 70 países y participar en operaciones regionales como en Afganistán, Irak o Siria. Su presupuesto de guerra también incluye fondos para el desarrollo de armas nucleares, cibernéticas y espaciales, que le dan una ventaja estratégica frente a sus rivales. Con su poderío militar, busca defender sus intereses nacionales, proteger a sus aliados, promover la “democracia” y los “derechos humanos”, así como contener las presuntas amenazas de China, Rusia, Irán o Corea del Norte.
Rusia
Su gasto militar en 2020 fue de 61 mil 700 millones de dólares, el cuarto del mundo. De esta forma, Moscú puede mantener un gran arsenal nuclear, modernizar sus fuerzas armadas y proyectar su influencia en regiones como Europa del Este, Oriente Medio o Asia Central. Su presupuesto de guerra también incluye fondos para el apoyo a grupos armados aliados, como a los separatistas en Ucrania y pro sirios en Medio Oriente. Con su poderío militar, busca recuperar su estatus de gran potencia, defender su soberanía e integridad territorial, expandir su zona de influencia y contrarrestar la presión de Occidente.
China
Su gasto militar en 2020 fue de 252 mil millones de dólares, el segundo del mundo. Con este puede desarrollar su capacidad naval, aérea y espacial, aumentar su presencia militar en el mar del Sur de China y el océano Índico, y contrarrestar el dominio estadounidense en el Pacífico. Su presupuesto de guerra también incluye fondos para la investigación y el desarrollo de armas electromagnéticas y misiles hipersónicos. El gigante asiático busca asegurar su crecimiento económico, defender su soberanía e integridad nacional, proteger sus intereses vitales y afirmar su papel como líder regional y global.
El complejo entrelazamiento entre el gasto militar y el presupuesto de guerra refleja la intrincada dinámica geopolítica de nuestro mundo actual. Más allá de las cifras astronómicas, estas variables son ventanas hacia los objetivos y las estrategias de las naciones poderosas como Estados Unidos, Rusia y China. La guerra, en todas sus formas, tiene un costo humano y económico desgarrador, que se traduce en pérdidas incalculables para las poblaciones afectadas y las economías mundiales. Además, la naturaleza cambiante de los conflictos, como lo vemos en el caso de Ucrania, presenta desafíos significativos y agrega capas adicionales de incertidumbre a la ecuación global. En suma, existe la necesidad urgente de una paz sostenible mediante la cooperación internacional y la diplomacia efectiva como elementos fundamentales para resolver los conflictos y promover un mundo más seguro y estable para todos.