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06 Oct
06Oct

Rusia y Estados Unidos: Luchas por la Influencia en Europa del Este

La agenda oculta de las potencias es un término que se refiere a las estrategias y objetivos no declarados de las naciones más poderosas del mundo. Aunque su existencia es objeto de debate, en seguida se barajan algunos puntos que podrían relacionarse con el tema:

Una posible agenda oculta detrás de la guerra en Ucrania podría ser la de Rusia, que busca mantener su influencia y control sobre Europa Oriental donde tiene intereses económicos, políticos y militares. El Kremlin teme perder su acceso al mar Negro, su suministro de gas natural y su papel de potencia regional frente a la expansión de la OTAN y la Unión Europea. Por eso, ha apoyado a los separatistas prorrusos del este de Ucrania y ha anexado Crimea.

Otra posible agenda oculta en la región es la de Estados Unidos y sus aliados occidentales, que pretenden contener y debilitar a Rusia “promoviendo los valores democráticos” y sus intereses económicos en Europa del Este. Washington podría ver a Kiev como un aliado potencial y un mercado emergente, así como un punto de apoyo para proyectar su poder e influencia en la región. Por eso, apoya al gobierno ucraniano con armas, sanciones económicas y asistencia diplomática, desafiando la posición y las acciones rusas.

Estas podrían ser solo algunas posibles agendas ocultas detrás de la guerra ruso-ucraniana, pero no son las únicas ni las más certeras. Hay muchos actores y factores que influyen en el desarrollo y desenlace del conflicto, como los propios ucranianos, que tienen diferentes visiones e identidades sobre su país y su futuro.

La guerra en Ucrania es un fenómeno complejo y dinámico, que no se puede reducir a una sola causa o consecuencia. El papel de Europa en el conflicto es diverso, ya que involucra intereses, actores y perspectivas.

Europa: Entre la Diplomacia y las Sanciones en la Resolución del Conflicto

En ese contexto, Europa busca una posición más activa e influyente en la resolución del conflicto; rechaza  que éste se decida solo entre Estados Unidos y Rusia. Para ello, ha adoptado medidas diplomáticas, económicas y políticas, como las sanciones económicas contra Moscú, el apoyo al gobierno ucraniano y la mediación del Cuarteto de Normandía (Francia, Alemania, Ucrania y Rusia).

Europa tiene una relación compleja y desigual con Rusia, que depende de factores geográficos, históricos, culturales y económicos. Algunos países del viejo continente tienen más vínculos e interdependencia con Rusia, especialmente en el ámbito energético, lo que dificulta una postura común y firme frente a sus acciones.

Los europeos tienen un interés estratégico en Ucrania, tanto por su ubicación geográfica como por su potencial económico y político. Ven a Kiev como un aliado potencial y un mercado emergente, así como un punto de apoyo para proyectar su poder e influencia en la región. Además, comparte con Ucrania valores democráticos y derechos humanos que quiere defender y promover.

Las sanciones de Europa a Rusia son medidas que buscan presionar y castigar al gobierno ruso por su supuesta “invasión y agresión” a Ucrania, situación que viola el derecho internacional y la soberanía.


 Algunas medidas que los gobiernos europeos han adoptado contra Rusia son:

  • Congelar los activos del Banco Central de Rusia en el extranjero, impidiendo que pueda usar sus reservas de divisas para estabilizar el rublo y apoyar a bancos y empresas rusas.
  • Excluir a varios bancos rusos del sistema SWIFT de pagos interbancarios, dificultando sus operaciones financieras internacionales.
    Evitar que los oligarcas rusos usen sus activos en los mercados europeos, bloqueando su acceso al capital y a las inversiones.
  • Sancionar al presidente Vladimir Putin, al ministro de Asuntos Exteriores Sergey Lavrov y a otros políticos y funcionarios rusos, prohibiendo su entrada en la Unión Europea y congelando sus bienes en los Estados miembros.
  • Detener la certificación del gasoducto Nord Stream 2, que busca transportar gas natural desde Rusia hasta Alemania, afectando los intereses energéticos de Rusia.
  • Apoyar al gobierno ucraniano con armas, sanciones y asistencia diplomática, respaldando su integridad territorial y su defensa frente a la “agresión” rusa.

Consecuencias Económicas: El Impacto de las Sanciones en la Economía Rusa

Las consecuencias económicas de las sanciones a Rusia son diversas y dependen de la duración y la intensidad de las medidas impuestas por los países occidentales.


Algunos de los efectos más relevantes son:

Un desplome del rublo, la moneda rusa, que ha perdido más de la mitad de su valor frente al dólar y al euro en las últimas semanas. Esto afecta al poder adquisitivo de los ciudadanos rusos y a la capacidad de pago de las empresas y el gobierno.

La caída del crecimiento económico, que podría pasar del 2.8% previsto para este año al 0.8% o incluso a una recesión, según algunas estimaciones. Esto se debe a la menor demanda interna, la menor inversión extranjera, la menor exportación de materias primas y a una mayor inflación.

Subida de la inflación, que podría alcanzar el 10% o más este año, debido al aumento de los precios de las materias primas, especialmente el petróleo, el gas y el trigo, que son esenciales para la economía rusa. Esto también se debe a la escasez de algunos productos importados por las restricciones comerciales.

Un incremento de los tipos de interés, que el banco central ruso ha elevado al 20% para intentar frenar la depreciación del rublo y la inflación. Sin embargo, esto también tiene un efecto negativo sobre el crédito y el consumo, así como sobre el endeudamiento público y privado.

Una pérdida de acceso al sistema financiero internacional, debido a la congelación de los activos del banco central ruso en el extranjero y a la exclusión de algunos bancos rusos de la red SWIFT, que dificulta las operaciones bancarias transfronterizas. Esto limita la capacidad de financiación y liquidez de Rusia y aumenta su vulnerabilidad ante posibles crisis.

Y una mayor dependencia energética, debido a la detención de la certificación del gasoducto Nord Stream 2, que busca transportar gas natural desde Rusia hasta Alemania, evitando el paso por Ucrania. Esto reduce los ingresos y la influencia de Rusia en el mercado europeo del gas y aumenta su exposición a posibles sanciones adicionales.

El conflicto ruso-ucraniano se desarrolla en medio de agendas ocultas y luchas geopolíticas complejas que involucran a Rusia, Estados Unidos y Europa. Las acciones y medidas adoptadas por estas potencias tienen consecuencias directas en la economía rusa, lo que genera un impacto significativo en la vida de los ciudadanos rusos y en la estabilidad financiera del país. A medida que Europa se posiciona como un actor central en la resolución del conflicto, las decisiones tomadas y las políticas implementadas continuarán dando forma al curso del conflicto y a las dinámicas geopolíticas en la región.

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