La guerra palestino-israelí está escalando. Yemen, gobernado en parte por los hutíes, ha lanzado ataques con drones y misiles hacia Israel desde el 7 de octubre. Los hutíes están respaldados por Irán y están en guerra civil contra un gobierno respaldado por Arabia Saudita.
Por otro lado, Arabia Saudita ha suspendido sus planes de normalizar las relaciones con Israel debido al conflicto en curso con Hamas. En cambio, ha iniciado conversaciones con Irán, lo que podría tener implicaciones significativas para la guerra civil en Yemen. Estos eventos podrían provocar una mayor intervención de Irán y Arabia Saudita, que apoyan a bandos opuestos en el conflicto de Yemen.
Sin embargo, cualquier escalada del en la región podría tener consecuencias devastadoras, dada la ya frágil situación humanitaria en Yemen. Los ataques de los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, han afectado a la región.
Recientemente, se lanzaron proyectiles contra dos ciudades egipcias cerca de Israel. Los ataques a Egipto e Israel fueron totalmente provocados y agresivos en cumplimiento a la política iraní. Estos ataques podrían poner en riesgo la seguridad de otros países vecinos, como Egipto y Jordania, que tienen tratados de paz con Israel y podrían aumentar las capacidades ofensivas de los hutíes, amenazando a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto e Israel.
La entrada de Yemen en la guerra podría ser una estrategia de Irán para presionar a Estados Unidos y a la comunidad internacional para que levanten las sanciones económicas que le impusieron por su programa nuclear. El presidente Joe Biden ha tomado la iniciativa de aliviar la participación de Estados Unidos en la guerra en Yemen y cambiar los esfuerzos hacia la búsqueda de una solución diplomática, un movimiento que ha llamado la atención de Irán.
Sin embargo, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ha dicho que Estados Unidos “debe levantar todas las sanciones” si quiere que Teherán regrese al acuerdo.
Por otro lado, los hutíes buscan ganar legitimidad y apoyo popular en el mundo árabe, al mostrarse como defensores de la causa palestina. Los hutíes han hecho de la lucha contra la corrupción el centro de su programa político, al menos nominalmente. Además, han experimentado varias transformaciones importantes para llegar a su posición dominante actual en la política yemení.
Sin embargo, cualquier escalada del conflicto en la región podría tener consecuencias devastadoras, dada la ya frágil situación humanitaria en Yemen.
Sea cual sea el motivo, lo cierto es que la situación en Oriente Medio se ha vuelto más compleja e inestable, y que se necesita urgentemente una solución diplomática que ponga fin a la violencia y al sufrimiento de los civiles.