La reciente declaración del presidente ruso, Vladimir Putin, durante su visita a China, refleja una consolidación estratégica dentro del marco de los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Esta alianza subraya una visión compartida de un orden mundial multipolar, que desafía la hegemonía tradicionalmente percibida de Occidente. La enfática valoración de Putin sobre la colaboración con China indica un esfuerzo por fortalecer las relaciones bilaterales, especialmente en el contexto de las tensiones geopolíticas actuales.
Putin destaca la alineación de Rusia y China en asuntos internacionales clave, enfatizando su compromiso con el derecho internacional y una seguridad global equitativa. Esta postura sugiere una táctica de contrapeso a las influencias occidentales, promoviendo un sistema de gobernanza global más inclusivo y representativo de diversas perspectivas geopolíticas. La crítica a lo que Vladimir Putin y Xi Jinping consideran intentos occidentales de imponer un orden unilateral basado en "mentiras e hipocresía" refleja una narrativa de resistencia contra lo que perciben como una imposición de normas y valores externos.
Los mecanismos multilaterales como el BRICS y la OCS se presentan como herramientas para unir a los países del Sur Global, promoviendo la igualdad y la transparencia. Esto resalta un esfuerzo por parte de Moscú y Pekín para reformar el sistema de gobernanza mundial, buscando una mayor equidad en la toma de decisiones internacionales. La participación activa de Rusia y China en estas organizaciones se muestra como un éxito en la construcción de un frente unido independiente de la influencia occidental.
Putin enfatiza que el trabajo de estas organizaciones se basa en principios de igualdad y justicia, lo que sugiere un modelo de cooperación internacional que prioriza el respeto mutuo y la consideración de los intereses de cada país. La referencia a la OCS y los BRICS como pilares del orden mundial multipolar emergente ilustra la ambición de Rusia y China de liderar un nuevo paradigma global que desafíe el status quo.
Las palabras de Putin reflejan una estrategia geopolítica que busca redefinir las relaciones internacionales y la estructura de poder global. La promoción de un orden mundial multipolar y la defensa de un sistema de gobernanza global reformado son indicativos de un cambio en el panorama geopolítico, donde Rusia y China se posicionan como actores centrales en la promoción de una cooperación internacional más equitativa y diversa.