La Disputa entre México y Estados Unidos por la Importación de Precursoras Químicas de China
Norteamérica se ha visto influida por el tráfico internacional de fentanilo y su utilización en la fabricación de drogas sintéticas, lo que ha generado una disputa abierta entre los gobiernos de México y Estados Unidos con respecto a la prohibición de la importación de precursores químicos desde China.
En un contexto de crisis en Estados Unidos debido a muertes por sobredosis, la administración de Joe Biden ha instado a su contraparte mexicana a detener la importación de sustancias químicas chinas utilizadas en la producción de fentanilo, una sustancia que a su vez se emplea en la elaboración de otros opiáceos sintéticos. Sin embargo, el gobierno de López Obrador muestra reticencia a suspender la importación de estos precursores químicos, en parte debido al temor a afectar la relación comercial con China, lo que ha dado lugar a una tensa "disputa diplomática" entre ambos países.
Hasta ahora no existen pruebas, sólo especulaciones mediáticas, que sugieren que la importación de precursores chinos pueden convertirse en un pretexto para una posible intervención militar de Estados Unidos en México.
El gobierno estadounidense ha manifestado su preocupación por el tráfico de fentanilo y sus precursores desde China hacia México, donde los cárteles de la droga los utilizan para producir el opioide sintético destinado a su exportación a Estados Unidos.
Sin embargo, hasta el momento, no hay indicios de que esta preocupación pueda traducirse en una acción militar en suelo mexicano.
En cuanto a la especulación sobre si este asunto podría ser aprovechado para desestabilizar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es crucial recordar que hacer este tipo de afirmaciones sin evidencia concreta puede ser engañoso en el ámbito geopolítico.
El fentanilo, un potente opioide sintético que supera en hasta 100 veces la potencia de la morfina y en 50 veces la de la heroína, se ha convertido en un problema crítico para Estados Unidos en los últimos años debido a su grave amenaza para la salud pública. Tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, han emprendido esfuerzos conjuntos para interrumpir el suministro de precursores químicos ilícitos utilizados en la producción de fentanilo, cerrar laboratorios de drogas y prevenir el tráfico de drogas, armas y personas a través de la frontera común.
En una reunión reciente, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, destacó la importancia de mejorar la cooperación en la lucha contra el fentanilo entre ambos países.