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16 Sep
16Sep

Desafío para Estados Unidos

En la visita del líder norcoreano Kim Jong-un a Rusia el 13 de septiembre se consolidó una alianza que plantea desafíos significativos para Occidente. Ésta marcó un importante avance en las relaciones bilaterales entre Corea del Norte y el país euroasiático, dos naciones que comparten una postura anti-estadounidense.

En medio de un estancamiento diplomático con Estados Unidos y Corea del Sur, Kim Jong-un busca diversificar sus relaciones y fortalecer su posición en el escenario mundial a través de la diplomacia exitosa con Rusia, con la cual tiene relaciones históricas.

Durante su visita a Rusia, Kim Jong-un y el presidente Vladimir Putin discutieron temas de cooperación económica, incluyendo el intercambio de proyectiles y equipo militar de diseño soviético por energía, alimentos y tecnología avanzada de armas, misiles balísticos intercontinentales y capacidades nucleares. Esto plantea preocupaciones de seguridad para Estados Unidos y sus aliados en Europa y Asia.

La cumbre también tuvo un significado simbólico, ya que Corea del Norte ha fracasado en sus intentos recientes de lanzar satélites espía militares. Rusia está interesada en adquirir proyectiles y equipo militar norcoreano. Además, las relaciones económicas entre ambos países se han fortalecido con propuestas de proyectos de infraestructura, como gasoductos y líneas eléctricas, así como acuerdos comerciales.


Rusia, incluso planea conectar el ferrocarril transiberiano con el sistema ferroviario norcoreano.


Por otro lado, la propuesta del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de establecer una cooperación tripartita entre su país, Rusia y Corea del Norte, surgida después de la visita de Kim Jong-un, ha generado inquietud en Occidente. Esto podría implicar que Corea del Norte suministre municiones a Rusia a cambio de armas o tecnología, lo que violaría las sanciones de la ONU. Aunque Putin afirma que Rusia cumplirá con las sanciones y buscará oportunidades para desarrollar relaciones con Corea del Norte.


La visita de Kim Jong-un a Rusia y la propuesta de cooperación tripartita con Bielorrusia son eventos geopolíticos que fortalecen la alianza entre Corea del Norte y Rusia, planteando desafíos significativos para la seguridad regional y las relaciones internacionales en un contexto de tensiones con Estados Unidos y sus aliados occidentales.


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